El cuidado de los pies durante la tercera edad, junto con tratamientos ortopédicos paliativos, calzado adecuado y ayudas para la marcha, puede mejorar la independencia del anciano y prevenir caídas.
Los cuidados periódicos y los tratamientos personalizados ayudan a mejorar la calidad de vida y evitar complicaciones que se pueden agravar con enfermedades circulatorias o metabólicas.
Atención domiciliaria en caso de dificultad de desplazamiento.